En un dia impreciso de junio, quizás por la misma fecha que el muy conocido Saramago murió Armando Borrego, estaba malito hacía semanas, recayendo de cáncer de próstata; lo visitamos en el hospital pero no lo pudimos ver porque estaban haciéndo unas pruebas, conversamos con su esposa Haydeé; hace menos de dos semanas lo vimos ya en casa adonde ella prefirió llevarlo... estaba sedado, en la cama, brevemente abrió los ojos y al preguntársele qué quería comer dijo "un pedazo de pizza" causando cierta gracia pues por su condición de diabético le estaban vedadas estas cosas hacía mucho.
Hoy en la mañana fuimios a la funeraria, dia de lluvia como corresponde para amenizar la despedida de un hombre bueno, no quiere decir esto que los buenos mueran sólo en primavera, pero es verdad, las muertes en invierno son más tristes.
Borrego, siempre lo nombramos por el apellido, fue compañero de trabajo de mi madre en La Habana, ambos eran "realizadores" en un taller donde se hacian las decoraciones para los cafeterías y restaurantes de esa zona; yo estaba orgulloso de ver en donde se vendían los "frozzens", aquel barquillo gigante con el rizo de helado de chocolate o fresa, pintados en una tabla y colgados de la pared, salido de las manos de mi madre y también de Borrego ese jodejor por naturaleza, bromista de los buenos.
Dejamos de verlo por años, aquí en Miami nos lo tropezamos; les habia ido bien, tuvieron un taller de costura; los visitamos en su profusamnete decorada casa de la parte oeste de la ciudad; se acumulan alli innumerables objetos eclépticos de sabor rococó, preciosidades para la cultura popular; visitarlos era garantía de ser bien atendido, en una de las visitas nos tomamos unas fotos en el bien cuidado trasero jardín de la casa.
La última imagen de Borrego será para mi allá en el fondo del salón salpicado de familiares, un rosario entre las manos, muy quieto, a la vera un crucifijo dorado, flanquedo el féretro de arreglos florales de buen gusto en una funeraria decorada con grandes fotos conocidos lugares de La Habana, hasta sostuve una conversación acerca de La Iglesia de Reina y el palacio presidencial con un empleado del lugar... Adiós Borrego.
Wednesday, June 23, 2010
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Bella manera de despedirse de un amigo, a quien sin duda muchas veces reencontrarás en el camino, mira tú que paradoja, de la vida y los recuerdos...
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